El municipio de Santa Rosa del Yacuma, situado en la cabecera del sitio Ramsar Río Yata en la zona de transición entre los bosques de Yungas y las sábanas inundables de los Llanos de Moxos, alberga una gran variedad de humedales, incluyendo ríos, lagunas, planicies inundables y turberas. Este municipio conserva vestigios de culturas antiguas que construyeron terraplenes discontinuos para la agricultura, dando lugar a bosques en los bordes de las planicies e islas en los humedales actuales sin alterar el flujo de las aguas entre temporadas. Muy cerca se encuentran también los parques y territorios indígenas Madidi y el Área de la Biosfera Pilón Lajas, ubicándolo en una de las regiones más biodiversas del mundo.
Desde principios del siglo XIX, el territorio ha sido ocupado principalmente para la ganadería, estableciéndose grandes haciendas que aprovechan los pastos naturales, bosques y la abundante disponibilidad de agua. En estas zonas, sólo unas pocas comunidades coexisten entre las haciendas, habitando junto a ecosistemas como los Yomomos, Curiches y Bajíos, categorizados por su flora, fauna o humedad. Para estas comunidades, la ganadería es también la principal fuente de sustento, aunque complementan su actividad económica con la caza, pesca y agricultura de subsistencia.
El proyecto "operacionalización de los derechos de los humedales", financiado por Darwin Initiative del Reino Unido ha comenzado con la identificación y visitas a las comunidades cercanas a los humedales. Se seleccionaron comunidades dentro del sitio Ramsar y en áreas cercanas al Área Protegida Municipal Santa Rosa. Además, se ha levantado una línea base sobre el uso y la percepción del estado de conservación de los humedales en el municipio. Las encuestas revelan que alrededor del 53% de la población considera que los diferentes humedales (ríos, lagunas, planicies y bosques inundables) están en un estado preocupante de deterioro, a pesar de su importancia económica. Un 58% de la población considera urgente intervenir para conservar estos ecosistemas.
Durante el proyecto, en la comunidad de Aguaysal, se han desarrollado indicadores para evaluar el estado de los humedales basados en el conocimiento local y en los ocho derechos reconocidos de los humedales. Actualmente, los miembros de la comunidad monitorean estos indicadores cada tres meses en el marco del proyecto.
Adicionalmente, se realizó una capacitación sobre derechos de los humedales para las comunidades de Aguaysal y Picaflor, así como para representantes de la principal asociación de ganaderos de la zona y la organización juvenil JASAYE, a cargo de Matthew Simpson y Rebecca Woodward del Colectivo Cobra. Esta capacitación fue complementada con formación en producción de videos participativos, en la que miembros de ambas comunidades y jóvenes de la asociación aprendieron a documentar soluciones propias a los problemas de los humedales.